Si tienes un gato en casa debes tener en cuenta ciertos datos y consejos a la hora de la llegada de un bebé. Hay que tener en cuenta aquella conocida frase que reza: "Vivimos en el hogar de nuestro gato y no a la inversa".
¿Quiere decir esto que el gato manda y hay que encerrar al bebé para dejarle la casa libre?
No, pero si debemos llevar paso a paso el proceso de adaptación, en momentos nos tocará regañar al gato y alejarlo y en otros momentos alejarnos con el bebé para que no se irrite constantemente y termine mirando con malos ojos al niño. Esto puede gustarle o no a algunas personas, pero si decides tener un gato como mascota entonces ya no tienes muchas opciones.
Los gatos, como animales territoriales, tienen distintas maneras de marcar su territorio:
1) frotando sus mejillas contra objetos y personas dejando feromonas en el proceso
2) arañando suavemente y a veces en algunos muebles bruscamente y dejando más feromonas
3) Usando su orina para marcar algunos espacios, nuevamente usan feromonas.
Las feromonas son identificadas fácilmente y a cierta distancia por otros gatos con su sentido del olfato.
En cuanto al contacto inicial del gato con el bebé hay que cuidarse mucho de los extremos.
- Si el gato decide no acercarse y po rel contrario, se aleja, no hay que forzarlo, debemos esperar que el se sienta con ganas de conocer al bebé y busque contacto.
- Por otro lado, si notamos intenciones de un contacto un poco brusco (normalmente lo inician con las patas y suavemente) lo tomamos y alejamos hablándole con palabras suaves, los gatos no son tontos, gradualmente entenderá que no debe tocar de esa manera al bebé.
Para cerrar 5 consejos generales que servirán para manejar mejor la relación del bebé y el gato:
1- Observar si existe alguna reacción alérgica en la piel o en la respiración del bebé. Podría ser por el pelo del gato. En este caso, deben consultar al medico.
2- Supervisar el contacto del gato con el bebé. No dejarles solos ni un solo momento. Si el bebé está durmiendo, se debe cerrar la puerta de su habitación para mantener el gato alejado, y evitar así a que trepe a la cuna.
3- Cortar regularmente las uñas del gato, para evitar posible arañazos. Buscar la orientación de un veterinario para eso.
4- Asegurarse de que el gato sepa qué cosas tiene permitidas o prohibidas. Subirse a la cuna o a su regazo cuando esté amamantando al bebé, no se le debe permitir.
5- El comportamiento del gato también dependerá de las actitudes de sus dueños. Permita al gato observar y aproximarse a su ritmo al bebé, sin expresar terror y miedo. Darle un voto de confianza también ayuda a educarle.
Espero el artículo sirva de guía y recomiendo compartirlo con sus conocidos o familiares para quienes considere necesaria esta información.
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